Los más ligeros de su clase
La gama más versátil
Resistencia en estado puro
Concebidos para ser limpios
Evite daños por estática
Sistemas de almacenaje modulares y cajas a la medida de tus necesidades
Contenedores de plástico de gran volumen, rígidos y apilables para Industria y especiales para Agricultura. Los más resistentes y duraderos de su categoría.
Cajas de plástico euronorma de la mayor calidad con gran variedad de medidas y opciones que las hacen adaptables a la mayoría de sectores industriales.
Cajas de plástico con aislamiento térmico de máxima eficiencia para garantizar que los productos mantienen la cadena de frio durante su transporte.
Algunas de las propiedades de nuestros palets, cajas y contenedores de plástico vienen determinadas por el tipo de materia prima empleada en su producción, existiendo diferentes tipos de materiales.
En Naeco estamos convencidos de que el mejor material es aquel cuyo rendimiento sea el más eficiente para una aplicación determinada. Hoy en día, no solo se debe pensar en el rendimiento mecánico del material sino también en su impacto medioambiental. Apostar por materiales sostenibles permite a las empresas comprometidas con el medio ambiente cumplir con las políticas de responsabilidad social corporativa (RSC), apostar por los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y adaptarse a una de las principales demandas de la sociedad. Por lo tanto, en función de los objetivos que se deseen es posible seleccionar entre varias opciones y líneas de material.
Podemos distinguir estos materiales en la referencia del material porque comienzan con la letra minúscula c (Compound/Certificado). Ejemplos: cPP-E, cPP-EM…
Podemos distinguir estos materiales en la referencia del material porque comienzan con la letra minúscula r (Reciclado). Ejemplos: rPP, rHDPE…
Podemos distinguir estos materiales en la referencia porque no disponen de ninguna letra antes de la referencia de material. Ejemplos: PP 8025, PE 4550…
Un material virgen es un polímero termoplástico producido por empresas del sector petroquímico (generalmente multinacionales) que dominan las cadenas de producción de las sub materias primas necesarias para su producción, tales como el petróleo o el etileno, entre otras. Por lo tanto, es un mercado muy atomizado con muy pocos actores, de un tamaño muy grande y con mucho poder.
Mientras tanto, un material reciclado no es más que un polímero termoplástico obtenido mediante el reciclaje de determinados productos plásticos que en origen fueron producidos con materiales vírgenes o reciclados. Estos materiales son procesados por empresas recicladoras, de tamaño generalmente mucho más pequeño que las petroquímicas.
Para la producción de un material virgen, el fabricante siempre utiliza una misma formulación, en base a unos elementos controlados, por lo que el producto es homogéneo en el tiempo, por tanto, dispone de una ficha técnica con unos valores establecidos y con un comportamiento mecánico determinado. Es decir, conoce los elementos que forman el material. Asimismo, dispone de exhaustivos controles de calidad para garantizar la estabilidad del mismo.
En cambio, un material reciclado generalmente está compuesto por la mezcla de diferentes piezas de plástico, producidas a su vez con diferentes grados de un mismo polímero. Por lo tanto, el material reciclado es el material resultante de una mezcla de polímeros, y sus propiedades varían toda vez que varía la proporción de piezas diferentes que están siendo recicladas. Para controlar dicha variación y poder garantizar que las propiedades cumplen con los requisitos de nuestras soluciones disponemos de un laboratorio interno de caracterización de plástico que nos permite establecer los controles de calidad oportunos.
Así pues, la principal diferencia entre ambos materiales es que un material virgen tiene unas características homogéneas y conocidas, y un material reciclado es heterogéneo y desconocido. Sin embargo, mediante nuestra tecnología de reciclaje existente actualmente es posible trabajar los materiales reciclados para conseguir resultados de alta calidad.
La Certificación de Uso Alimentario es una propiedad del palet, la caja o el contenedor que viene heredada de los materiales empleados en su fabricación. Para poder obtener dicha certificación es necesario que el fabricante de dicho material extienda un documento aprobado por algún organismo certificador como la FDA, que acredite dicha propiedad. Esta certificación consiste en la garantía de que el material puede estar en contacto directo con un alimento por un tiempo indefinido sin que este produzca ningún tipo de efecto sobre dicho alimento. Esta certificación es la que ha de cumplir por ejemplo una botella que contendrá agua destinada para su comercialización.
A priori, un palet es un elemento de packaging terciario que se encuentra en contacto con el suelo y que transporta otros tipos de elementos de packaging que, a su vez, contienen los productos transportados. Para la mayoría de las aplicaciones no es requisito indispensable que los palets cumplan con la Certificación de Uso Alimentario. Sin embargo, ciertas aplicaciones (como los palets para “Salas Blancas”, nuestras cajas o nuestros contedores) requieren de esta certificación, para lo cual se hace indispensable utilizar materiales vírgenes. El motivo se debe, fundamentalmente, a la imposibilidad de un reciclador de emitir un certificado a partir de un reciclado al desconocer la composición interna de los materiales procesados.
Esto no quiere decir que los materiales reciclados no sean aptos para Uso Alimentario, sino que en su mayoría (salvo casos especiales y muy concretos) carecen de dicha certificación. Es importante tener en cuenta que los tradicionales palets de madera no disponen de estas certificaciones ni equivalentes.
Existen determinadas mercancías, sobre todo en el sector alimentario, que son transportadas a lo largo de toda la cadena de distribución en entornos de congelación. En este tipo de entornos resulta de gran interés el uso de palets, cajas y contenedores de plástico dado que son inalterables en peso y forma ante condiciones de humedad, son impermeables, no transportan olores y tras su uso se pueden lavar.
Sin embargo, no todos los materiales plásticos resultan adecuados para aplicaciones de -20ºC en adelante. En Naeco, recomendamos el uso de rHDPE/HDPE (Polietileno de alta densidad) debido a su buen comportamiento a impactos en aplicaciones de muy baja temperatura. Con el uso de rHDPE/HDPE no resulta necesario aditivar ningún otro material durante el proceso de producción para permitir un uso duradero en este tipo de entornos.