Sostenibilidad: tendencia clave en las soluciones logísticas actuales para la industria química y farmacéutica

Publicado el 26/11/2020

La industria química y farmacéutica, entre otras, se enfrentan a nuevos retos cada día que obligan a cambiar sus métodos tradicionales de trabajo por otros más innovadores y sostenibles. Esta evolución ayuda a optimizar los procesos de negocio y permite avanzar hacia el uso de nuevos materiales y metodologías más amables con el medioambiente.

El compromiso por potenciar industrias más sostenibles ha servido para dar pasos de gigante en este sentido. Las empresas se han adaptado a los nuevos escenarios tecnológicos que se presentan, así como a las peticiones de la ciudadanía, cada vez más comprometida con la salud de nuestro planeta y centrada en el consumo de productos fabricados con materias primas capaces de proteger uestro entorno. Desde Naeco te explicamos hacia dónde se dirige el sector.

Tendencias sostenibles en la Industria Química

La sostenibilidad medioambiental es el principal desafío al que se enfrenta el sector industrial. Eso significa que los materiales, las soluciones logísticas y las formas de trabajar deben avanzar en esa dirección para mejorar los procesos de fabricación, manipulación, transporte, distribución y almacenamiento de cualquier producto químico. Estos son algunos de los desafíos a superar:

  • Uso de materiales plásticos reciclables y reutilizables. Las actuales políticas que trabajan en las restricciones del consumo de plásticos de un solo uso exigirá a las empresas desarrollar medidas que eliminen de sus circuitos estos plásticos. De este modo, las empresas de todos los sectores, incluida la industria química y farmacéutica, tendrán que aplicar soluciones logísticas (palets, contenededores o cajas) fabricadas con materiales plásticos reciclables y reutilizables. Dado que la producción de plástico representa más de un tercio de la actividad de la industria química, es necesario dar un giro a su uso y aplicar soluciones sostenibles con el objetivo de optimizar las actividades del sector mientras se protege el medio ambiente.
  • Procesos productivos más limpios y ecológicos. La industria química está comprometida al 100% con el cuidado de nuestro planeta. Por eso, las empresas están adoptando medidas para implantar procesos productivos más sostenibles y ecológicos. Esto significa que las operaciones llevadas a cabo en el sector químico resultarán más sostenibles. Existen actualmente certificaciones como la de Residuo Cero, emitidas por AENOR, que certifican a aquellas empresas que durante su proceso productivo valorizan los residuos que generan evitando que terminen en el vertedero.
  • Tecnologías disruptivas para la automatización de tareas. Las empresas del sector químico cada vez aprovechan más y mejor el potencial de tecnologías como el Blockchain o el Big Data para ganar en seguridad, garantizar la trazabilidad de las cadenas de suministro y capturar y analizar datos de valor que mejoren el rendimiento de sus operaciones. Y todo ello, mientras reducen, por ejemplo, las emisiones de combustible de sus flotas. También el IoT y la biotecnología se ponen al servicio del sector para avanzar hacia modelos de producción más inteligentes. Gracias a la digitalización y transformación digital de los procesos industriales, conseguirán colocarse en la vanguardia del mercado y mejorar su competitividad.
  • Logística verde y economía circular. Nuestro presente y futuro inmediato está marcado por una clara tendencia hacia los sistemas de trabajo y fabricación verde. Esto significa que el principal objetivo de las empresas (y en concreto de la industria química) es evolucionar hacia la sostenibilidad total. Este compromiso exige aplicar modelos logísticos de trabajo más flexibles y respetuosos con el medioambiente y que estén fundamentalmente basados en la economía circular. Apostar por la logística inversa y garantizar que esta tenga el menor impacto posible, reduciendo las emisiones de Co2 o el número de viajes, es una medida que favorece una logística sostenible. En el retorno del embalaje, entran factores como la reutilización y el reciclaje, muy presentes en los palets, cajas y contenedores de plástico.
  • Uso de palets de plástico especiales (chemical pallets o CP palets). Los palets de plástico son herramientas logísticas clave. Son utilizados por la industria química para manipular, transportar y almacenar de forma segura líquidos, bolsas, polvos y otro tipo de mercancía altamente sensible y peligrosa. Por esa razón, los palets de plástico, además de ser reciclables y reutilizables, cuentan con características específicas más sostenibles y mejoradas para cubrir las necesidades especiales del sector, garantizando la máxima seguridad y la optimización operativa. Ejemplo de ello son los palets plásticos tipo CP1 y CP6, que se utilizan principalmente para el transporte de bolsas y cajas, y los palets plásticos tipo CP4 y CP7, fundamentales en el transporte de productos en bolsas.

La industria química requiere de un cuidado especial. Se trata de un sector que trabaja con procesos, mercancías y componentes delicados. Por ello, resulta absolutamente necesario que se apueste por soluciones innovadoras que refuercen la calidad de los productos y preserven la seguridad, la higiene y, en especial, el medioambiente.