La importancia del sector pesquero
La acuicultura y la pesca suponen el medio de vida para más del 10% de la población. Por lo tanto, y pese a lo que se pudiera pensar, se trata de una industria muy globalizada en la que se debe hacer frente a múltiples retos y amenazas, por eso es importante estar al tanto de las tendencias que se avecinan. Ante un entorno actual cambiante es necesario ajustar la estrategia en este sector.
Tendencias en el sector de la pesca
Los principales cambios que se están registrando en el sector de la pesca están relacionados con el crecimiento económico que indican la mejoría del mismo: los ingresos se han ido incrementado por encima de un 10% desde 2017. Esto también se debe al auge de las piscifactorías, ya que la acuicultura actualmente representa en torno al 30% de la producción mundial de pescado.
Además, los avances científicos y la eficiencia tecnológica están contribuyendo a reducir el uso de combustibles, protegiendo el medioambiente.
El pescado es un alimento que se está incluyendo con gran velocidad en la dieta de los habitantes de países emergentes. El exceso de demanda puede tener dos graves consecuencias:
- Por un lado, provocar que se sobrepasen los límites de las políticas de pesca sostenible.
- Por otro, que, tras alcanzar el límite máximo de explotación de algunas especies marítimas haya que abrirse a otras variedades de pescado que han sido menos explotadas.. Hecho que genera bastantes dudas entre los consumidores.
Nuevas tecnologías aplicadas a la pesca
Para adaptarse a los tiempos modernos, el sector pesquero ha ido incorporando diversas tecnologías cuya principal función es facilitar el trabajo humano además de ser respetuoso con el medioambiente y la fauna marina.
Por ejemplo, se ha logrado mejorar la gestión de la pesca salvaje reduciéndola gracias a técnicas alimentarias alternativas.
Igualmente, se ha aumentado la producción gracias a la acuicultura, especialmente la sostenible.
Impacto de la COVID-19 en la industria de la pesca
Las restricciones de movilidad y los estrictos controles sanitarios sobrevenidos de la pandemia originada por el coronavirus a comienzos del 2020 han tenido un gran impacto en la demanda y en el precio del pescado.
Las pautas de consumo se han visto modificadas por la crisis sanitaria sucedida en 2020 y lo que lleva de 2021.
Los cierres, tanto de negocios como perimetrales, han provocado una pérdida de la demanda en los grandes supermercados, produciéndose así la dificultad de llegar a los consumidores.
Los consumidores han incrementado sus compras en productos no perecederos o con una fecha de caducidad amplia como puede ser el pescado en conserva..
Además, la venta de producto fresco en el canal HORECA ha caído drásticamente, aunque en parte se ha visto compensada por la comercialización directa de pescado fresco gracias al reparto a domicilio (entre otras), donde no es necesario el contacto.
El cierre de fronteras por el que han apostado muchos países también ha impactado significativamente en la variedad de productos, puesto que muchos de los pescados y mariscos que se consumen cruzan diversas fronteras internacionales hasta el consumidor final. Por eso, en muchos lugares se ha apostado por consumir producto local.
Llegados a este punto, cabe preguntarse si existen canales de distribución alternativos y apostar por una cadena de suministro flexible a los tiempos que corren y que garantice la calidad del producto desde su captura a la mesa.
Además, un momento donde la sostenibilidad está siendo un pilar fundamental de la economía, es de vital importancia apostar por soluciones de transporte y logística que sean sostenibles. Nuestros palets de plástico y contenedores o Pallet Box son perfectos para el sector pesquero, puesto que favorecen la reutilización gracias a su facilidad de lavado, que evita malos olores y la presencia de parásitos o bacterias que perjudiquen la calidad del producto que se va a llevar a la mesa. Si deseas más información sobre nuestros productos sostenibles, no lo dudes y ponte en contacto con nosotros.
