Reto 2020: hacer que el residuo plástico tenga una nueva vida

Publicado el 15/01/2020

Con la llegada de 2020 estrenamos año y nueva década. 2019 ha supuesto un antes y un después en la concienciación medioambiental y en la preocupación por nuestra naturaleza. Hemos visto como los usuarios han salido a la calle o han modificado sus pautas de consumo para combatir el cambio climático. Cada vez más, instituciones, empresas, usuarios y consumidores trabajan en un único sentido: luchar contra la contaminación y el impacto medioambiental y, fomentar el reciclaje y otros sistemas de producción responsable y sostenible que favorezcan la economía circular. 

Pero ¿significa esto que el plástico es un recurso malo o que debería desaparecer de nuestras vidas? No. El plástico es un material necesario en sectores como la medicina, la construcción, la automoción o la alimentación por ejemplo. En estos sectores los plásticos tienen una vida útil muy larga como es el caso de la construcción o la automoción, son necesarios para evitar contagios de parásitos o bacterias como es el caso de la medicina o para reducir el desperdicio de alimentos como es el caso de la alimentación. Lo que es necesario es buscar  innumerables vidas a ese material plástico y que, gracias al reciclaje y a la reutilización del mismo, se transformará en otros recursos que permitirán alargar su vida útil. De esta manera, además de aprovechar por mucho más tiempo y de manera más sostenible, las ventajas y las ilimitadas aplicaciones que el plástico ofrece en nuestro día a día, conseguiremos cuidar mejor de nuestra salud y de la de nuestro planeta, generando menos residuos.

Reciclaje y reutilización de plásticos: factores clave para proteger nuestro medioambiente

El plástico es un material con aspectos altamente positivos que, desde su existencia, facilita nuestra vida, tanto en el ámbito profesional e industrial como en el doméstico. Es económico, resistente, duradero, práctico y con múltiples aplicaciones. Sin embargo, es necesario y fundamental que hagamos un uso responsable del mismo para no perjudicar el entorno natural en el que vivimos. 

Para conseguirlo es importante que, por un lado, las empresas apuesten por el uso de plásticos reciclables y sostenibles en las cadenas de producción y, por otro lado, que los consumidores realicen un consumo responsable y reciclen. A continuación, te exponemos algunas de las medidas que propone la OCU para lograr reducir el impacto medioambiental

  •       Promover el uso de productos plásticos duraderos.
  •       Fomentar el uso de material reciclado en nuevos productos.
  •       Impulsar la economía circular.
  •       Apostar por proyectos innovadores y tecnologías disruptivas que mejoren el reciclaje.

Por tanto, podemos asegurar que la reutilización de los plásticos es considerada la mejor manera de cuidar y proteger nuestro medioambiente de la contaminación. De hecho, alargar su vida útil es una solución que nos permite ahorrar recursos y energía, evitando en la medida de los posible, el impacto negativo sobre nuestra salud y la de nuestro entorno. Por eso, las empresas se esfuerzan cada día en facilitar el proceso de reciclaje, otorgándole innumerables vidas. Pero ¿son todos los plásticos aptos para ser reciclados? ¡Vamos a verlo!

Tipos de plásticos reciclables 

A la hora de seleccionar los plásticos más sostenibles, primero debemos tener en cuenta el código de identificación y sistema, aprobado previamente por la Sociedad de la Industria de Plásticos (SPI). Según la selección realizada por dicho organismo oficial, estos serían algunos de los plásticos reciclables más comunes:  

  • PP o polipropileno. Es uno de los plásticos más ligeros y que ofrece un óptimo equilibrio entre rigidez y resistencia.
  • HDPE (Polietileno de alta densidad). Es muy similar al polipropileno, pero con mejores prestaciones. Se caracteriza por ser un plástico más rígido y por resistir muy bien los cambios extremos de temperatura. Ideal, por tanto, para entornos hostiles y para reutilizar. Es un tipo de plástico muy utilizado por ejemplo en garrafas o en palets de plástico. Estos últimos, encargados de transportar y almacenar productos alimenticios u otro tipo de mercancías.
  • PET (Tereftalato de Polietileno). Se suele utilizar, sobre todo, en envases o packaging para alimentos.
  • PC o policarbonato y bioplásticos vegetales.

El modelo 3R y la economía circular

A la hora de utilizar el plástico de forma eficiente, es importante acudir a un sistema de reciclaje organizado que permita o bien, reutilizar el plástico para fabricar el mismo producto o bien, transformar el plástico en otro recurso nuevo de valor. En este sentido, en el equipo de Naeco, anteriormente Nortpalet, fuertemente comprometido con la protección medioambiental, siempre hemos apostado por la sostenibilidad en nuestros productos, desarrollando soluciones logísticas con plásticos 100% reciclables, reutilizables y basando el diseño y la fabricación de nuestros productos en la filosofía de las 3Rs (reducir, reutilizar y reciclar).

A la hora de diseñar un nuevo producto consideramos las premisas de las 3Rs como valores fundamentales que deben estar contenidos en el mismo.

Nuestros productos son fabricados bajo el concepto de Economía Circular. Esto significa alcanzar, entre otros, los siguientes objetivos:

  • Potenciar el concepto de “Reducir”. Reducir la cantidad de equipos necesarios o las emisiones de CO2,aumentar la reutilización de los mismos, facilitar su reciclaje al final de su vida útil.
  • Acompañar a nuestros productos a lo largo de todo su ciclo de vida. Es decir, desde su diseño y producción, pasando por su reparación, reciclaje y su posterior conversión a nuevo recurso. Todo ello, dentro de un bucle cerrado e infinito.
  • Convertir los residuos de unos en recursos para otros. El producto debe ser diseñado para ser reconvertido al final de su vida útil. La economía circular consigue convertir nuestros residuos en materias primas, paradigma de un sistema de futuro.
  • Concienciar y aportar nuestro grano de arena para proteger el medioambiente. La economía circular es una realidad y un modelo de producción que se está implantando en nuestra economía actual. Este sistema productivo busca impulsar un modelo de reciclaje destinado a consumir menos energía, a reducir la producción de residuos y las emisiones de gases de efecto invernadero, conocida como huella de carbono, para finalmente, utilizarlos como recursos.
  • Optimizar los stocks y los flujos de materiales, energía y residuos.  El objetivo de la economía circular es evitar el agotamiento de recursos naturales y usar de forma eficiente el uso de los mismos.

 

Todos los sectores industriales y empresas debemos aspirar a utilizar materiales plásticos sostenibles y sistemas de producción eco-friendly para dar otras muchas vidas a los productos a través del reciclaje. De esta forma, además de volver a introducir los residuos generados en la cadena productiva, lograremos transformar los materiales usados en nuevos recursos altamente valiosos.