Distintos procesos de transformación del plástico

Publicado el 15/02/2022

Hoy en día existen diversos métodos para trabajar el plástico. Sigue leyendo para descubrir las principales técnicas de transformación de plástico, sus características y cuál de todos ellos preferimos utilizar en Naeco.

Hoy en día existen diversos métodos para trabajar el plástico. Sigue leyendo para descubrir las principales técnicas de transformación de plástico, sus características y cuál de todos ellos preferimos utilizar en Naeco.

Procesos de transformación del plástico: la inyección, el termoformado, el soplado, por compresión y el rotomoldeo.

Los métodos para transformar el plástico son:

La inyección

Como indica su nombre, mediante el método de fabricación por inyección se inyecta el plástico reciclado o virgen junto con el colorante en un molde. Su mayor ventaja frente a otros métodos de fabricación es su rapidez y eficiencia.

Dentro del sistema de inyección existen dos tipos diferentes:

  • Sistema de baja presión: El plástico se introduce dentro del molde junto con un gas que al expandirse consigue compactar el material reduciendo notablemente la presión hidráulica realizada por la máquina. De ahí a que se conozca esta técnica como baja presión.
  • Moldeado por inyección de alta presión: Es la tecnología más utilizada donde la máquina mediante una elevada presión producida por un husillo rellena de plástico fundido la cavidad del molde. Este molde es enfriado, lo que genera la solidificación del plástico dentro del molde para su posterior expulsión. Esta tecnología es mucho más precisa que la de baja presión permitiendo producir piezas resistentes y de volumen con una alta eficiencia y productividad.

Entre los materiales más usados en la fabricación por inyección están el polipropileno (PP) y el polietileno (PE), materiales a partir de los cuales Naeco fabrica sus palets, cajas y contenedores de plástico.

El termoformado

A diferencia de otros procesos, en el termoformado es preciso partir de una lámina de plástico previamente producida mediante un proceso de extrusión.  Posteriormente se calienta dicha lámina de plástico de un espesor predeterminado hasta que la misma sea moldeable. Tras esto, se coloca sobre un molde con aspiración para darle la forma deseada. A diferencia de la inyección, por ejemplo, es un proceso de fabricación más lento, y que produce menos unidades por día.

Algunos de los plásticos más usados son: acrílico, acrilonitrilo butadieno estireno (ABS), tereftalato de polietileno glicolizado (PETG), poliestireno, policarbonato (PC), polipropileno (PP), polietileno (PE) y cloruro de polivinilo (PVC).

El soplado

Se utiliza la presión del aire para expandir el plástico previamente extruido en la cavidad de un molde. Para ello, en primer lugar, se crea un tubo de plástico fundido , para después inyectar aire a presión por el interior del mismo para expandirlo y darle la forma deseada.

El modelo por soplado se suele realizar con diferentes materiales termoplásticos, normalmente con tereftalato de polietileno (PET), polipropileno (PP), cloruro de polivinilo (PVC), poliestireno, policarbonato (PC) o acrilonitrilo butadieno estireno (ABS).

La extrusión

En esta tecnología, se funde el plástico mediante un husillo que fuerza el plástico fundido a pasar por la forma de un determinado perfil. Tras pasar por dicho perfil, se enfría el plástico para solidificarlo y obtener la geometría deseada. Básicamente, esta tecnología es como la de inyección salvo que en lugar de un molde, se utiliza un perfil.

El modelo por soplado se suele realizar con diferentes materiales termoplásticos, y fundamentalmente se utiliza para la producción de perfiles o láminas de sección constante.

Por compresión

El plástico fundido es introducido en el interior de un molde abierto, donde se utiliza la fuerza de la máquina para cerrar dicho molde a modo de prensa y que el plástico se distribuya por la fuerza de compresión a lo largo de toda la cavidad del mismo. Para este método de fabricación se utilizan varios tipos de materiales reciclados: plásticos, resinas sintéticas, caucho…

El rotomoldeo

El rotomoldeo o modelo rotacional consiste en transformar el plástico en moldes huecos que se llenan con plástico líquido o en polvo, para después hacerlo girar en dos ejes biaxiales al mismo tiempo que se calienta. De esta manera, el plástico se va fundiendo al mismo tiempo que se reparte por toda la cavidad del molde. Finalmente, el molde se enfría y se extrae la pieza.

Con este método de fabricación se consiguen piezas que no tienen juntas, siendo totalmente lisos y sumamente resistentes. Los plásticos más utilizados son polietileno, polipropileno, cloruro de polivinilo, nailon y policarbonato. Este método de fabricación se utiliza habitualmente para piezas huecas de gran tamaño.

Tecnología aplicada en la fabricación de palets, cajas y contenedores

Todos estos métodos descritos en a lo largo de los apartados anteriores sirven para la transformación del plástico en las piezas deseadas. La elección del más adecuado depende de varios factores que se deben tener en cuenta: la forma del producto, el volumen de piezas a fabricar y su coste, el plazo de producción, y el tipo de plástico que se desee usar.

Por ejemplo, el rotomoldeo es ideal si lo que se busca es fabricar una pieza de gran tamaño y hueca, mientras que el soplado es perfecto para piezas de paredes delgadas y con una forma simple.

Naeco utiliza el sistema de inyección:

En Naeco el método que usamos para fabricar nuestros palets es el de la inyección por alta presión. Esto se debe a que es la técnica que asegura la calidad de nuestros productos, pudiendo ofrecer a todos nuestros clientes palets resistentes y de gran calidad a un coste competitivo. Del mismo modo, es el proceso favorece el cuidado medioambiental y la sostenibilidad pues solo requiere de energía eléctrica para su funcionamiento. Unido a esto, es una técnica ideal si se quiere realizar una producción a gran escala, es decir, cuando se desea fabricar un gran volumen de palets y se busca que todos sean igual en forma y en calidad.

Además, la maquinaria necesaria para fabricar mediante inyección ha ido mejorándose a lo largo de los años, siendo no solo de mejor calidad, menos voluminosa, más rápida y silenciosa, y con un menor consumo energético e hidráulico.

Por todo esto, si estás buscando palets de plástico de calidad, ¡en Naeco tenemos lo que necesitas! Te garantizamos que nuestros productos son de alta calidad, resistentes, y amigables con el entorno gracias a su mínimo impacto medioambiental.